lunes, 25 de noviembre de 2024

Málaga, España: Italia confirmó su dominio en el tenis mundial al ganar la Copa Davis por segundo año consecutivo, una hazaña que no se lograba desde los títulos consecutivos de Chequia en 2012 y 2013. Este histórico logro se dio apenas cuatro días después del triunfo de la selección femenina en la Billie Jean King Cup, también en Málaga, reafirmando a Italia como una fuerza imparable en ambas ramas del tenis.

 

En un emocionante desenlace en el Palacio de Deportes José María Martín Carpena, los italianos sellaron un inapelable 2-0 contra Países Bajos, la gran revelación del torneo, que disputaba su primera final en la historia de la competición.

 

El tenis italiano goza del mejor momento de su historia y es inobjetablemente la gran potencia mundial de este deporte. No solo el talento individual de sus jugadores brilla en los circuitos, con Jannik Sinner, el número 1 entre los hombres, y Jasmine Paolini, número 4 entre las mujeres, sino que sus actuaciones por equipos consolidan su supremacía. Ambos conjuntos, masculino y femenino, alcanzaron las finales tanto el año pasado como este, obteniendo tres títulos en el proceso.

 

En la serie decisiva, el primero en dar el golpe fue Matteo Berrettini, quien, con un tenis imponente, superó a Botic Van de Zandschulp por 6-4 y 6-2. Minutos después, Jannik Sinner, el número 1 del mundo, confirmó la victoria al derrotar a Tallon Griekspoor por 7-6 (2) y 6-2, consolidando su lugar como líder indiscutido del tenis actual. Las lágrimas de Berrettini al consumarse el triunfo de Italia reflejaron la emoción y el sacrificio de un equipo que trabajó incansablemente para alcanzar la gloria.

 

Entre Sinner y Berrettini le dieron la Copa Davis a Italia en estas Finales de Málaga, ganando entre ambos todos los puntos. Si lo de Sinner fue clave, no hay que olvidar que Berrettini también lo fue en las eliminatorias de septiembre, con éxitos ante Brasil, Bélgica también ante Países Bajos.

 

Berrettini jugó un tenis que estuvo a la altura de sus mejores días, cuando formaba parte de la elite del top 10. Un tenis que esta vez se fue haciendo imponente con el transcurrir de los games. Incontenible para un Botic Van de Zandschulp que dio mucho más de lo esperado y que ya sabía lo que era perder ante este mismo rival en septiembre último. Esta vez, el resultado fue de 6-4.

 

El balance para Matteo Berrettini en esta Davis es altamente positivo, desde aquel doble necesario con Sinner para superar a Argentina en la primera serie y luego reemplazando a Lorenzo Musetti en los singles.

 

Por su parte, Sinner demostró por qué es el mejor jugador del mundo. Tuvo una temporada magnífica en el circuito, que cerró triunfando en las Finales de la ATP, lo que antes se conocía como el torneo de Maestros. Desde allí se vino a Andalucía para ponerse la azzurra. Y ya en la primera jornada, ante Argentina, sacó la cara para jugar en singles e igualar la serie, y luego sacar la diferencia determinante en dobles con Berrettini. Luego, jugó dos singles impecables ante Alex de Miñaur y esta noche ante Tallon Griekspoor, más allá de algun pasaje en el segundo set en el que el neerlandés parecía dar batalla.

 

Por su parte, los neerlandeses cerraron su participación con la cabeza en alto. Liderados por Botic van de Zandschulp y Tallon Griekspoor, alcanzaron un logro histórico para su país bajo la dirección del capitán Paul Haarhuis. A pesar de la derrota, su desempeño consolidó a Países Bajos como una nueva fuerza emergente en el panorama internacional. Además, esta final marcó la emotiva despedida de Wesley Koolhof, quien anunció su retiro tras años de éxito como doblista.

 

La pasión italiana y un legado en construcción

 

La celebración en Málaga fue una auténtica fiesta italiana, con los tifosi dominando el ambiente dentro y fuera del estadio. Los cánticos de “¡Italia, Italia!” resonaron con fuerza, reflejando el orgullo de una nación que vive el deporte con una intensidad incomparable. Esta conexión entre equipo y aficionados ha sido un motor fundamental en el éxito reciente de Italia.

 

Con este bicampeonato, Italia no solo refuerza su posición como líder del ranking de naciones de la Copa Davis, sino que también envía un mensaje claro al resto del mundo: su era de dominio está lejos de terminar. El equipo ha demostrado ser mucho más que una suma de talentos individuales; es un colectivo sólido y comprometido, capaz de superar desafíos en cualquier escenario.

 

El próximo desafío será mantener esta racha triunfal, especialmente con los ojos puestos en la defensa del título el próximo año. Sin embargo, por ahora, Italia puede disfrutar de un logro histórico que quedará grabado en los anales del deporte. Con un legado que sigue construyéndose, el tenis italiano celebra su lugar en la cima del mundo. Italia es, una vez más, campeón del mundo.